En algunas partes de Salamanca y Zamora el agua del grifo no es potable debido a la contaminación con metalocloro (herbicida) del embalse de La Almendra (río Tormes)
Diversos medios cubren la noticia y hacen eco de las reclamaciones de distintas agrupaciones ecologistas. Alguna pide que se respeten las bandas de seguridad entre el cultivo y las masas de agua.

Si leemos la etiqueta de los productos que contienen metalocloro (ver imagen 1) podemos ver que para la mitigación de riesgos ambientales, es obligatorio respetar una banda de seguridad de 20 m, es decir pulverizar plaguicidas como mínimo a 20 metros del agua, y además sólo usar productos con metalocloro una vez cada tres años.
Dudo que se hayan respetado esas normas. Si no somos capaces de respetar la salud de los humanos… Cómo vamos a respetar la salud de otros tipos de vida…
Algunos medios comentan que actualmente no se cumplen los requisitos europeos de agua potable porque los criterios que fijan la potabilidad del agua se han endurecido. En cualquier caso, la existencia de plaguicida en los pantanos indica una mala praxis (dosis aplicada mayor a la recomendada, aplicación con condiciones meteorológicas adversas, no respetar banda de seguridad, etc.)

También se podría argumentar que las reglas que se le ponen al agricultor son demasiado severas. Sin embargo, en este caso, el respetar la normativa probablemente beneficiarían al propio agricultor. El hecho de que haya demasiado plaguicida en el pantano indica también un malgasto de plaguicidas. Ya que el plaguicida que está en el pantano se ha desperdiciado y no ha cumplido su función en la zona de cultivo.
Por otra parte, respetar la norma de aplicación de metalocloro sólo una vez cada tres años, también beneficiaría al propio agricultor. Forzaría a cambiar de ingrediente activo herbicida cada año o cada dos años y evitaría la aparición de resistencia de malas hierbas al metalocloro, tal y como a ocurrido en otros países como en EE.UU.
Por estas razones, el buen hacer de los agricultores es más necesario que nunca. No sólo para producir alimentos si no para cuidar el medio ambiente y la salud de las personas.